Si mi pueblo se humillare 2 Crónicas 7:14 (con explicación)


Un versículo muy buscado en tiempos de dificultad es el que encontramos en 2 Crónicas 7:14. El versículo dice lo siguiente:

Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.
-- 2 Crónicas 7:14 (Nueva Versión Internacional)

Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra. - 2 Crónicas 7:14

Podemos aprender con este versículo una verdad general. Nuestra actitud en medio de la dificultad debe ser una de humildad ante Dios. Al llegar las pruebas debemos ir delante de nuestro Padre en oración para buscar su rostro y permitirle que nos muestre si hay alguna conducta que necesitamos abandonar.

Ahora bien, todo versículo tiene un contexto específico. Veamos brevemente las circunstancias bajo las cuales Dios hizo esa promesa al pueblo de Israel. 2 Crónicas 7 habla sobre la maravillosa fiesta de dedicación del templo. El pueblo de Israel llegó desde diferentes regiones, Salomón ofreció a Dios un sacrificio sobreabundante y ¡la gloria de Dios llenó el lugar!

Cuando Salomón terminó de orar, descendió fuego del cielo y consumió el holocausto y los sacrificios, y la gloria del Señor llenó el templo. Tan lleno de su gloria estaba el templo que los sacerdotes no podían entrar en él.
-- 2 Crónicas 7:1-2

La fiesta duró varios días después de los cuales todos regresaron a sus casas. Una noche, el Señor se le apareció a Salomón y le dijo:

He escuchado tu oración, y he escogido este templo para que en él se me ofrezcan sacrificios. Cuando yo cierre los cielos para que no llueva, o le ordene a la langosta que devore la tierra, o envíe pestes sobre mi pueblo, si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra. Mantendré abiertos mis ojos, y atentos mis oídos a las oraciones que se eleven en este lugar. Desde ahora y para siempre escojo y consagro este templo para habitar en él. Mis ojos y mi corazón siempre estarán allí.
-- 2 Crónicas 7:12-16 (énfasis añadido)

Dios le habló a Salomón sobre la importancia de que todo el pueblo se acercara y se aferrara a él en los momentos difíciles. Vendrían tiempos fuertes, algunos de ellos como consecuencia de la desobediencia del pueblo. Sin embargo, Dios les indicó de antemano lo que debían hacer en esos momentos: debían humillarse unidos como pueblo, orar, buscar a Dios y abandonar su mala conducta. Esas oraciones las debían elevar desde el templo que acababan de dedicar. Si hacían esto, Dios los escucharía, los perdonaría y restauraría su tierra.

2 Crónicas 7:14 en otras versiones

Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
(Versión Reina Valera Antigua)

...y se humilla Mi pueblo sobre el cual es invocado Mi nombre, y oran, buscan Mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces Yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.
(Nueva Biblia de las Américas)

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