Versículos bíblicos sobre perseverar


La perseverancia, esa voluntad de mantenernos sin vacilar aún en medio de fuertes retos y dificultades, es clave para una vida firme con Jesús. Cada paso que damos impulsados por la perseverancia nos ayuda a crecer en la fe y a acercarnos más a Dios.

Ser perseverante significa persistir en seguir a Jesús aun cuando se estén enfrentando problemas, persecución o situaciones estresantes. Perseverar es no desistir. Seguir a Jesús no es siempre fácil, pero si perseveramos recibiremos la recompensa de Dios.

Perseverar tiene que ver también con continuar haciendo el bien y lo que agrada a Dios en medio de cualquier situación. Hay muchas tentaciones que nos animan a desviarnos del camino, pero con la ayuda de Dios logramos resistir. Cuando perseveramos continuamos haciendo lo bueno por amor a Dios y nos enfocamos en él, no en las circunstancias.

La perseverancia en la Biblia

2 Tesalonicenses 3:5

Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo perseveró. (2 Tesalonicenses 3:5)

Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo perseveró.
(2 Tesalonicenses 3:5)

Efesios 6:18

Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.
(Efesios 6:18)

Apocalipsis 14:12

¡En esto consiste la perseverancia de los santos, los cuales obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles a Jesús!
(Apocalipsis 14:12)

Gálatas 6:9

No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.
(Gálatas 6:9)

Santiago 1:2-4

Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada.
(Santiago 1:2-4)

Santiago 1:12

Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.
(Santiago 1:12)

Romanos 5:3-5

Y no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.
(Romanos 5:3-5)

Filipenses 3:13-14

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
(Filipenses 3:13-14)

Santiago 5:10-11

Hermanos, tomen como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. En verdad, consideramos dichosos a los que perseveraron. Ustedes han oído hablar de la perseverancia de Job, y han visto lo que al final le dio el Señor. Es que el Señor es muy compasivo y misericordioso.
(Santiago 5:10-11)

Mateo 24:12-13

Habrá tanta maldad que el amor de muchos se enfriará, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
(Mateo 24:12-13)

Marcos 13:13

Todo el mundo los odiará a ustedes por causa de mi nombre, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo. (Marcos 13:13)

Todo el mundo los odiará a ustedes por causa de mi nombre, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
(Marcos 13:13)

1 Corintios 10:12-13

Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer. Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.
(1 Corintios 10:12-13)

2 Tesalonicenses 1:4

Así que nos sentimos orgullosos de ustedes ante las iglesias de Dios por la perseverancia y la fe que muestran al soportar toda clase de persecuciones y sufrimientos.
(2 Tesalonicenses 1:4)

Hebreos 12:1-3

Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo.
(Hebreos 12:1-3)

2 Timoteo 3:14

Pero tú permanece firme en lo que has aprendido y de lo cual estás convencido, pues sabes de quiénes lo aprendiste.
(2 Timoteo 3:14)

2 Corintios 4:16-18

Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día. Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.
(2 Corintios 4:16-18)

2 Tesalonicenses 2:16-17

Que nuestro Señor Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, que nos amó y por su gracia nos dio consuelo eterno y una buena esperanza, los anime y les fortalezca el corazón, para que tanto en palabra como en obra hagan todo lo que sea bueno.
(2 Tesalonicenses 2:16-17)

Hebreos 10:35-39

Así que no pierdan la confianza, porque esta será grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. Pues dentro de muy poco tiempo, «el que ha de venir vendrá, y no tardará. Pero mi justo vivirá por la fe. Y, si se vuelve atrás, no será de mi agrado».
Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida.
(Hebreos 10:35-39)

Lucas 8:15

Pero la parte que cayó en buen terreno son los que oyen la palabra con corazón noble y bueno, y la retienen; y, como perseveran, producen una buena cosecha.
(Lucas 8:15)

Romanos 12:12

Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración. (Romanos 12:12)

Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.
(Romanos 12:12)

Mateo 10:22

Por causa de mi nombre todo el mundo los odiará, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
(Mateo 10:22)

Santiago 1:25

Pero quien se fija atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en ella, no olvidando lo que ha oído, sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla.
(Santiago 1:25)

Apocalipsis 3:10-11

Ya que has guardado mi mandato de ser constante, yo por mi parte te guardaré de la hora de tentación, que vendrá sobre el mundo entero para poner a prueba a los que viven en la tierra.
Vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite la corona.
(Apocalipsis 3:10-11)

Apocalipsis 1:9

Yo, Juan, hermano de ustedes y compañero en el sufrimiento, en el reino y en la perseverancia que tenemos en unión con Jesús, estaba en la isla de Patmos por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús.
(Apocalipsis 1:9)

Apocalipsis 2:2-3

Conozco tus obras, tu duro trabajo y tu perseverancia. Sé que no puedes soportar a los malvados, y que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles, pero no lo son; y has descubierto que son falsos. Has perseverado y sufrido por mi nombre, sin desanimarte.
(Apocalipsis 2:2-3)

Apocalipsis 13:10

El que deba ser llevado cautivo, a la cautividad irá. El que deba morir a espada, a filo de espada morirá. ¡En esto consisten la perseverancia y la fidelidad de los santos!
(Apocalipsis 13:10)

2 Pedro 1:5-7

Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
(2 Pedro 1:5-7)