Versículos bíblicos para desear un buen día


Cada nuevo amanecer nos trae muchos motivos para alabar a Dios y agradecerle por su gracia y misericordia en nuestras vidas. Debemos hacer frente a cada nueva mañana pensando que es una bendición y una dádiva de parte de nuestro Creador.

Comienza cada día entregando todo en las manos del Padre celestial. Revisa con atención estos versículos que te ayudarán a empezar el día en la presencia del Señor y a tener un corazón lleno de gratitud.

Comienza un buen día con Dios

1. Ten esperanza

Señor, ten compasión de nosotros; pues en ti esperamos. Sé nuestra fortaleza cada mañana, nuestra salvación en tiempo de angustia. (Isaías 33:2)

Señor, ten compasión de nosotros; pues en ti esperamos. Sé nuestra fortaleza cada mañana, nuestra salvación en tiempo de angustia.
(Isaías 33:2)

En ti espero, Señor. Gracias porque eres mi fortaleza y mi salvación aun en momentos de angustia.

2. Recibe su amor

Sácianos de tu amor por la mañana, y toda nuestra vida cantaremos de alegría. (Salmo 90:14)

Sácianos de tu amor por la mañana, y toda nuestra vida cantaremos de alegría.
(Salmo 90:14)

Padre, recibo tu amor en esta mañana. Recuérdame durante este día que tú eres la fuente de mi alegría.

3. Siente su compañía

Pero yo en justicia contemplaré tu rostro; me bastará con verte cuando despierte. (Salmo 17:15

Pero yo en justicia contemplaré tu rostro; me bastará con verte cuando despierte.
(Salmo 17:15)

Señor, ayúdame a sentir tu compañía y a contemplar tu rostro en lo más profundo de mi ser desde el primer minuto del día.

4. Reconoce su fidelidad

El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!» (Lamentaciones 3:22-24)

El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!»
(Lamentaciones 3:22-24)

Gracias, Dios, porque siempre eres fiel. Gracias porque tu amor nunca se acaba y tus bondades son nuevas cada día. Tú eres mi bien más preciado. Gracias por ser mi Señor.

5. Aprecia la creación

Dios consideró que la luz era buena y la separó de las tinieblas. A la luz la llamó «día», y a las tinieblas, «noche». Y vino la noche, y llegó la mañana: ese fue el primer día. (Génesis 1:4-5)

Dios consideró que la luz era buena y la separó de las tinieblas. A la luz la llamó «día», y a las tinieblas, «noche». Y vino la noche, y llegó la mañana: ese fue el primer día.
(Génesis 1:4-5)

Gracias, Dios, por la belleza de la creación que me rodea y porque todo lo que tú has creado es bueno. Ayúdame a aprovechar al máximo este día y a andar siempre en tu luz.

6. Cuida de tu alma

¡Despierta, alma mía! ¡Despierten, arpa y lira! ¡Haré despertar al nuevo día! (Salmo 57:8)

¡Despierta, alma mía! ¡Despierten, arpa y lira! ¡Haré despertar al nuevo día!
(Salmo 57:8)

Señor Dios, que mi alma esté alerta y despierta ante tu presencia y tu mover en mí. Que en este día mi ser esté lleno de gozo y de gratitud hacia ti por todas las bondades que me concedes.

Mejora tu día con estos versículos.

7. Habla de lo que Dios ha hecho por ti

¡Cuán bueno, Señor, es darte gracias y entonar, oh Altísimo, salmos a tu nombre; proclamar tu gran amor por la mañana, y tu fidelidad por la noche. (Salmo 92:1-2)

¡Cuán bueno, Señor, es darte gracias y entonar, oh Altísimo, salmos a tu nombre; proclamar tu gran amor por la mañana, y tu fidelidad por la noche.
(Salmo 92:1-2)

Padre Dios, que mi corazón esté hoy lleno de cánticos de alabanza hacia ti por todo lo que me has concedido. Ayúdame a hablar de ti, a dar testimonio a los demás sobre tu amor y tu fidelidad para conmigo.

Anímate con estos 15 versículos de estímulo para el nuevo día

8. Confía en Dios

Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma. (Salmo 143:8)

Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma.
(Salmo 143:8)

Señor mi Dios, que yo sienta tu amor en este día. Ayúdame a confiar más en ti y a obedecer tu dirección en cada situación.

9. Habla con Dios y espera su respuesta

Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta. (Salmo 5:3)

Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta.
(Salmo 5:3)

Gracias, Señor, porque siempre escuchas mi clamor y contestas mis peticiones. Ayúdame a estar atento a tu respuesta, no permitas que yo ignore tu mover en mi vida.

107 versículos bíblicos con imágenes

10. Sé diligente en tu trabajo

Siembra tu semilla en la mañana, y no te des reposo por la tarde, pues nunca sabes cuál siembra saldrá mejor, si esta o aquella, o si ambas serán igual de buenas. (Eclesiastés 11:6)

Siembra tu semilla en la mañana, y no te des reposo por la tarde, pues nunca sabes cuál siembra saldrá mejor, si esta o aquella, o si ambas serán igual de buenas.
(Eclesiastés 11:6)

Estoy en tus manos en este día, Señor. Gracias por el trabajo que me has dado. Ayúdame a aprovechar el tiempo y las oportunidades que me concedes. Quiero hacer mi trabajo con gozo sabiendo que, gracias a tu fidelidad, veré buen fruto.

11. Alaba a Dios por su protección

Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia. (Salmo 59:16)

Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia.
(Salmo 59:16)

Gracias, Padre, porque eres el Dios todopoderoso que cuida de mí y de los que amo. ¡Qué bueno saber que puedo alabarte desde temprano en la mañana y me escuchas! Gracias porque sé que sin importar lo que traiga este día, cuento con tu protección y cuidado. Gracias por ser mi refugio en todo momento.

24 salmos con mensajes de buenos días

12. Reconoce la bondad de Dios

Porque solo un instante dura su enojo, pero toda una vida su bondad. Si por la noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría. (Salmo 30:5)

Porque solo un instante dura su enojo, pero toda una vida su bondad. Si por la noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría.
(Salmo 30:5)

Gracias, Padre, porque ni tu enojo ni mi llanto duran para siempre. Gracias porque puedo confiar en tu eterna bondad en medio de cualquier situación y porque pronto traerás alegría a mi vida.

Frases de buenos días y bendiciones

13. Anima al fatigado

El Señor omnipotente me ha concedido tener una lengua instruida, para sostener con mi palabra al fatigado.Todas las mañanas me despierta, y también me despierta el oído, para que escuche como los discípulos. (Isaías 50:4)

El Señor omnipotente me ha concedido tener una lengua instruida, para sostener con mi palabra al fatigado.Todas las mañanas me despierta, y también me despierta el oído, para que escuche como los discípulos.
(Isaías 50:4)

Gracias, Señor, porque mi vida tiene propósito. Quiero animar a las personas que luchan y sufren a mi alrededor; dame las palabras necesarias y tu actitud ante ellos. Ayúdame a escucharte claramente y a aprender lo que deseas enseñarme hoy.

14. Lleva tus peticiones ante Dios

Yo, Señor, te ruego que me ayudes; por la mañana busco tu presencia en oración. (Salmo 88:13)

Yo, Señor, te ruego que me ayudes; por la mañana busco tu presencia en oración.
(Salmo 88:13)

Gracias, Dios, porque puedo acercarme a ti en oración. Solo tú sabes lo que pasará en este día. Te pido que me ayudes a escuchar tu dirección y a dejar que tú me guíes en medio de cada situación.

15. Aprovecha el día

No te des al sueño, o te quedarás pobre; mantente despierto y tendrás pan de sobra. (Proverbios 20:13)

No te des al sueño, o te quedarás pobre; mantente despierto y tendrás pan de sobra.
(Proverbios 20:13)

Padre, ayúdame a dar hoy lo mejor de mí. Que yo me esfuerce en hacer las cosas de forma excelente para que tú seas glorificado a través de mi trabajo. Gracias porque provees sustento suficiente para mí y para mi familia.

16. Mantente cerca de Dios

Él murió por nosotros para que, en la vida o en la muerte (despiertos o dormidos), vivamos junto con él. (1 Tesalonicenses 5:10)

Él murió por nosotros para que, en la vida o en la muerte (despiertos o dormidos), vivamos junto con él.
(1 Tesalonicenses 5:10)

Gracias porque en ti, Señor, tengo vida. Gracias por morir por mí, por amarme y por darme la salvación a través de Jesús. ¡Es tan bueno saber que estás siempre a mi lado! Ayúdame a vivir cada día consciente de tu presencia y agradándote a ti.

17. Disfruta sirviendo a los demás

Se levanta de madrugada, da de comer a su familia... (Proverbios 31:15a)

Se levanta de madrugada, da de comer a su familia...
(Proverbios 31:15a)

Gracias por la oportunidad de servir a otros, sobre todo a mi familia. Ayúdame a tener tu sentir para con ellos y para con todos los que me rodean. Quiero disfrutar todo lo que me permites hacer; concédeme un corazón feliz por el privilegio de servir y de ayudar a los que amo.

18. Admira la belleza que te rodea

Los que viven en remotos lugares se asombran ante tus prodigios; del oriente al occidente tú inspiras canciones de alegría. (Salmo 65:8)

Los que viven en remotos lugares se asombran ante tus prodigios; del oriente al occidente tú inspiras canciones de alegría.
(Salmo 65:8)

Padre, que nunca deje de asombrarme la belleza de tu creación. Permíteme darme cuenta de esos pequeños detalles bellos que me rodean. Que de mi corazón salgan canciones de alegría y alabanza a ti, Creador del Universo.

19. Deja que la Palabra de Dios te guíe

Esto ha venido a confirmarnos la palabra de los profetas, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día y salga el lucero de la mañana en sus corazones. (2 Pedro 1:19)

Esto ha venido a confirmarnos la palabra de los profetas, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día y salga el lucero de la mañana en sus corazones.
(2 Pedro 1:19)

Señor amado, ayúdame a dejarme guiar por tu Palabra. No quiero basarme en mi inteligencia o en el conocimiento natural, sino buscar la sabiduría que viene de ti y dejar que guíes mi andar. En ti está la verdadera luz y en tus brazos encuentro mi seguridad. ¡Gracias!